A partir del mes de Enero o Febrero y, dependiendo de las zonas y de la temperatura, empiezan a descender las orugas de la procesionaria de los pinos.
Estas orugas, aparte de los daños que provocan en nuestros bosques y, particularmente en nuestros pinos, suponen un serio riesgo para la salud de las personas y de los animales a causa de sus pelos urticantes. Las orugas, aparte de su actividad tóxica, contienen alérgenos.
Nuestro collarín-trampa BUGRING PC-95 o BUGRING PC+95 es una solución totalmente ecológica que impedirá el descenso de estas orugas, evitando que se entierren en el suelo, muriendo por inanición en su interior.
Gestión de la área protegida: Debido al riesgo en la manipulación de estas orugas, tenemos la opción (previa valoración) de que nuestro equipo se encargue de gestionar toda la área protegida (colocación, seguimiento y retirada de nuestro collarín).
Muy importante: Para manipular este tipo de orugas ir debidamente equipado con guantes, gafas y mascarilla
Mejora del producto: Nuestra trampa BUGRING 2.0 PC95 y BUGRING 2.0 PC+95 se suministrará con la lámina de PVC totalmente transparente para, así, reducir el impacto visual y facilitar el seguimiento
